“Los ‘no estables proletarios’ se refieren a aquellos que no tienen una fuente de vida estable. Por ejemplo, graduados universitarios que no encuentran trabajo, trabajadores temporales y contratados, desempleados, inmigrantes, personas con discapacidad, beneficiarios de ayuda social, entre otros. En este artículo, la antropóloga surcoreana y profesora de antropología cultural en la Universidad Yonsei, Jeong Weon-yeong, nos presenta un grupo de ‘no estables proletarios’ bastante particular. Estos jóvenes estudian en las mejores universidades de Corea y poseen un capital educativo y cultural superior al promedio, pero carecen de una fuente de ingresos estable. Sin embargo, estos ‘estudiantes de élite’ son activos en diversos foros públicos en Corea, expresando constantemente su propia voz como jóvenes con altos niveles de educación. Por esta razón, la autora los llama ‘no estables proletarios con voz’.
En su clase de antropología, la autora utiliza el concepto de ‘encuentro’ y ‘conexión’ para construir un puente de diálogo entre estos jóvenes de élite y los activistas de la pobreza. A través de conversaciones y visitas a la escuela nocturna de los sin techo durante un semestre, estos jóvenes con voz y sin estabilidad van adquiriendo una comprensión más profunda y personal de la pobreza y también reflexionan sobre la jerarquía existente entre los no estables proletarios.
Este encuentro entre los no estables proletarios y los activistas de la pobreza no solo les permite a los jóvenes de élite comprender mejor la realidad de la pobreza, sino que también les brinda la oportunidad de reflexionar sobre su propio privilegio y posición en la sociedad. A través de estas interacciones, los jóvenes con voz y sin estabilidad comienzan a cuestionar el sistema que los ha llevado a esta situación y a buscar formas de abordar la desigualdad social.
Este enfoque de encuentro y conexión entre diferentes grupos sociales es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Al fomentar el diálogo y la comprensión mutua, podemos romper las barreras sociales y trabajar juntos para encontrar soluciones a los problemas que afectan a los no estables proletarios y a la sociedad en su conjunto.
En lugar de ser vistos como una carga o una amenaza para la sociedad, los no estables proletarios con voz deben ser reconocidos como una fuerza positiva y activa en la lucha contra la desigualdad. Con su educación y perspectiva única, pueden aportar ideas frescas y creativas para abordar los problemas sociales y construir un futuro mejor para todos.
En definitiva, los no estables proletarios con voz son un ejemplo de cómo la educación y el diálogo pueden empoderar a los jóvenes y promover el cambio social. Esperamos que más personas se unan a este movimiento y trabajen juntas para construir una sociedad más inclusiva y justa para todos.”