La tasa de natalidad de Corea del Sur, el país con la tasa de natalidad más baja del mundo, ha experimentado una reversión después de nueve años de declive, mientras que China continental también ha visto un aumento de 520,000 bebés el año pasado. Aunque puede ser un caso aislado, el supuesto “efecto del dragón” en Taiwán no ha sido evidente, debe haber una razón detrás de esto. El Comisionado de Salud, Chen Shih-chung, pronto convocará una reunión para discutir y analizar las tendencias de la tasa de natalidad y la cantidad de nacimientos en Taiwán desde el año 2000, con el objetivo de identificar las características y los puntos ciegos del país.
El descenso a largo plazo de la tasa de natalidad en Taiwán en los primeros años reflejó en gran medida los cambios en la estructura laboral y familiar causados por la industrialización, junto con la difusión de la educación superior, lo que ha retrasado el matrimonio y la maternidad, lo que ha llevado a una disminución en la tasa de natalidad. Esta es una tendencia común en muchos países, pero no explica por completo la caída en el “efecto del dragón” en Taiwán.
Hay muchas causas subyacentes detrás de la disminución de la tasa de natalidad en Taiwán. El alto costo de vida, la presión del trabajo y la falta de políticas gubernamentales favorables a la familia son solo algunos de los factores que han contribuido a la falta de interés en tener hijos. Además, la creciente tendencia de las parejas a enfocarse en sus carreras y postergar el matrimonio y la paternidad, también ha contribuido a la disminución de la tasa de natalidad.
Sin embargo, Taiwán tiene muchas características positivas que pueden ser aprovechadas para impulsar la tasa de natalidad y la cantidad de nacimientos. Por ejemplo, la alta esperanza de vida y la baja tasa de mortalidad infantil proporcionan una base sólida para una sociedad saludable y sostenible. Además, la cultura taiwanesa valora la familia y la educación, lo que puede ser un factor motivador para tener hijos.
Es importante que el gobierno y la sociedad en su conjunto aborden el problema de la baja tasa de natalidad en Taiwán. Se necesitan medidas y políticas efectivas para abordar las preocupaciones financieras y laborales de las parejas y promover un estilo de vida equilibrado que incluya la familia y la maternidad. Además, se deben proporcionar incentivos para alentar a las parejas a tener hijos, como subsidios para el cuidado de los niños y un sistema de licencia de maternidad y paternidad justo y generoso.
Es hora de que Taiwán recupere su “efecto del dragón” y aumente su tasa de natalidad. El futuro del país depende de una población saludable y próspera, y es nuestra responsabilidad como sociedad construir un entorno favorable para el crecimiento de familias felices y la llegada de nuevos miembros a nuestra sociedad. ¡Juntos, podemos darle la vuelta a la tendencia y asegurar un futuro brillante para Taiwán!