Desde la toma de posesión de Tsai Ing-wen hasta la de Lai Ching-te, el Partido Democrático Progresista (DPP) ha estado en el poder durante casi nueve años y no ha habido ningún contacto oficial entre las dos partes del estrecho de Taiwán. Además, no se ha restablecido ningún mecanismo de comunicación o negociación institucionalizado. Sin embargo, con el fin de aplacar las preocupaciones del pueblo, el DPP ha intentado establecer una “segunda vía” no oficial para promover el intercambio entre los partidos verde y rojo, tratando de crear la ilusión de que las relaciones entre ambas partes no requieren confianza política para llevar a cabo negociaciones. La forma en que el DPP ha manejado la visita de académicos de Shanghai a Taiwan a principios de este año lo demuestra todo.
En términos prácticos, los empresarios taiwaneses en China continental son los que más sienten los problemas causados por la falta de entendimiento entre las dos partes, incluyendo cuestiones comerciales, de transporte y de intercambio entre la población. La mentalidad política de las autoridades comunistas chinas ha sido un gran obstáculo para el establecimiento de una relación constructiva entre ambas partes. Además, el DPP ha utilizado su autoridad para restringir y limitar las interacciones entre los ciudadanos de Taiwán y China continental, lo que ha generado preocupaciones y miedos en la población.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el DPP ha tratado de encontrar una solución mediante la promoción de interacciones no oficiales entre los partidos verde y rojo. Aunque esta estrategia puede ser efectiva a corto plazo, no es sostenible a largo plazo. Para lograr una verdadera estabilidad en las relaciones entre las dos partes, es esencial que se establezcan canales de comunicación oficiales y se restaure el diálogo institucionalizado.
Además, es importante que ambas partes trabajen juntas para promover la confianza mutua y mejorar la comprensión entre sí. Solo a través del entendimiento mutuo se pueden abordar adecuadamente los problemas y construir una relación pacífica y estable.
Es alentador ver que a pesar de las dificultades, los líderes del DPP y del Partido Comunista de China han expresado su compromiso de mejorar las relaciones entre ambas partes. A través del diálogo y la cooperación, se pueden lograr avances significativos en la construcción de una relación más positiva y beneficiosa para ambas partes.
En resumen, es importante que el DPP y China continental trabajen juntos para promover una relación pacífica y estable. A través del diálogo y la cooperación, se pueden abordar los problemas y encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Con el compromiso y la voluntad de ambas partes, se puede lograr una relación armoniosa y mutuamente beneficiosa para el futuro.