Este 25 de octubre, las direcciones tomadas por el gobierno y la oposición son muy diferentes. Mientras el presidente Lai se dirigió a Kinmen para conmemorar el aniversario número 75 de la Batalla de Guningtou, el presidente del Kuomintang, Zhu Lilun, hizo una propuesta: el Día de la Liberación de Taiwán debería ser considerado un feriado nacional. Zhu Lilun espera que el próximo 25 de octubre, cuando se celebre el 80 aniversario de la liberación de Taiwán, el presidente Lai pueda liderar a la gente y celebrar juntos.
Durante su discurso en la ceremonia conmemorativa de la Batalla de Guningtou, el presidente Lai expresó que esta batalla fue la primera defensa de la paz en el Estrecho de Taiwán por parte del ejército nacional. Fue gracias a esta victoria que la República de China pudo echar raíces en Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu durante los últimos 75 años. El presidente Lai enfatizó que “la Batalla de Guningtou no solo es un símbolo de victoria militar, sino que también representa la determinación de defender Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu y no ceder ni un ápice de nuestra soberanía”. Por lo tanto, esta batalla es una parte importante de nuestra historia y debe ser recordada y honrada.
Coincidiendo con el 75 aniversario de la Batalla de Guningtou, el presidente del Kuomintang, Zhu Lilun, propuso que el Día de la Liberación de Taiwán, que se celebra el 25 de octubre, sea considerado un feriado nacional. Esta propuesta fue bien recibida por muchos taiwaneses, quienes esperan que el próximo año, en el 80 aniversario de la liberación de Taiwán, el presidente Lai pueda liderar a la gente en una celebración conjunta. Esta propuesta no solo es un gesto simbólico, sino que también demuestra el compromiso del Kuomintang en la defensa de nuestra soberanía e independencia.
En estos tiempos difíciles, es importante que todos los taiwaneses nos unamos y nos mantengamos firmes en la defensa de nuestra patria. La Batalla de Guningtou nos recordó que nuestra libertad y nuestra soberanía son algo que debemos proteger y defender. El Día de la Liberación de Taiwán es un recordatorio de que somos una nación libre e independiente y que debemos estar orgullosos de nuestra historia y logros.
Esperamos que el próximo año, en el 80 aniversario de la liberación de Taiwán, el presidente Lai y todos los líderes políticos puedan dejar de lado sus diferencias y unirse para celebrar juntos este importante día en nuestra historia. Juntos, podemos demostrar al mundo que Taiwán es una nación fuerte y que, a pesar de las dificultades, siempre lucharemos por nuestra libertad y soberanía. ¡Que viva Taiwán libre y que nunca nos rindamos!