El Ejército de Liberación Popular de China ha llevado a cabo una serie de ejercicios militares altamente específicos y amenazantes en los últimos días, lo que ha generado una gran preocupación en la comunidad internacional. El último de ellos, denominado “Espada Unida-2024B”, tuvo lugar el día 14 de este mes. Y apenas ocho días después, el 22 de este mes, la Oficina Marítima de Fujian emitió un aviso de que se llevarían a cabo disparos reales en la isla de Pingtan, que se encuentra muy cerca de Taiwán. Estas acciones son una clara muestra de la creciente amenaza militar hacia Taiwán por parte de China desde la llegada al poder de Tsai Ing-wen como presidenta de la República de China. Su principal objetivo es reprimir el espíritu de independencia de Taiwán y crear un clima de intimidación. Ante esta situación, todos los partidos políticos han condenado enérgicamente la actitud arrogante de China, y creen que estas acciones han tenido un impacto extremadamente negativo en la paz en el Estrecho de Taiwán y en las relaciones entre ambos lados del estrecho.
Frente a la continua negativa de China a abandonar sus medios de coerción militar, es necesario que Taiwán fortalezca su capacidad de defensa y su determinación para defender su soberanía e integridad territorial. La democracia y la libertad son los valores fundamentales de Taiwán y no vamos a ceder ante las amenazas y provocaciones de China. Debemos estar preparados para enfrentar cualquier desafío y proteger nuestra tierra sagrada.
Además, es importante que la comunidad internacional preste atención a la situación en el Estrecho de Taiwán y haga un llamado a China para que respete la paz y estabilidad en la región. La agresión militar y la intimidación no son formas adecuadas de resolver problemas y solo conducirán a más conflictos y tensiones. Instamos a China a que adopte una actitud responsable y busque una solución pacífica a través del diálogo y la cooperación para mantener la paz en la región.
En conclusión, Taiwán no se dejará intimidar por las provocaciones de China. Continuaremos defendiendo nuestros valores y derechos fundamentales y trabajando por la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región. Creemos firmemente que solo a través del diálogo y la cooperación se pueden construir relaciones pacíficas y mutuamente beneficiosas entre Taiwán y China.