En este artículo, Slavoj Žižek intenta mostrar la orientación y las contribuciones teóricas de Jameson a través de múltiples dimensiones, expresando su profundo recuerdo y respeto por este compañero de viaje. Desde la resistencia de Jameson a la falta de “mapas cognitivos”, hasta su profundo análisis de la “lógica binaria” y las “teorías de conspiración”; desde su crítica a la “modernidad alternativa” hasta su comprensión única del comunismo y la resistencia social; y finalmente, su interpretación de Marx a través de Lacan y la introducción de conceptos teológicos en el análisis marxista. Se puede decir que Jameson siempre mantuvo una aguda percepción y reflexión sobre el mundo capitalista, cuya profundidad y complejidad faltan en las teorías simplistas del cuerpo y la política de identidad.
Jameson fue un pensador crítico y un teórico cultural que desafió constantemente las narrativas dominantes y cuestionó las estructuras de poder en la sociedad. Su resistencia a la falta de “mapas cognitivos” es un ejemplo de su rechazo a las formas simplistas de pensar y su insistencia en la necesidad de un análisis más profundo y complejo. En lugar de aceptar las narrativas preestablecidas, Jameson buscó comprender la realidad a través de múltiples lentes y perspectivas.
Además, Jameson también fue un crítico feroz de la “lógica binaria” y las “teorías de conspiración” que se han vuelto cada vez más populares en la sociedad contemporánea. Él entendió que estas formas de pensamiento limitan nuestra comprensión del mundo y nos impiden ver la complejidad y las contradicciones que existen en él. En cambio, abogó por un enfoque más crítico y reflexivo que nos permita cuestionar y desafiar las narrativas dominantes.
Otra de las contribuciones más importantes de Jameson fue su crítica a la “modernidad alternativa”. Aunque muchos la ven como una forma de escapar de la opresión del capitalismo, Jameson argumentó que esta idea es en realidad una ilusión y una forma de perpetuar el sistema existente. En cambio, abogó por una resistencia activa y una lucha colectiva contra el capitalismo y sus estructuras de poder.
Además de su crítica al capitalismo, Jameson también tuvo una comprensión única del comunismo y la resistencia social. A diferencia de otros teóricos, él no veía al comunismo como una utopía perfecta, sino como un proceso en constante evolución que requiere una lucha constante contra las injusticias y desigualdades. También entendió que la resistencia social no se limita a las luchas económicas, sino que también incluye la lucha por la igualdad de género, la justicia racial y la protección del medio ambiente.
Finalmente, Jameson también fue un pionero en la interpretación de Marx a través de la teoría psicoanalítica de Lacan. Su comprensión de que el capitalismo no solo es un sistema económico, sino también una forma de pensar y de ver el mundo, es esencial para comprender y desafiar su dominio. Además, su introducción de conceptos teológicos en el análisis marxista demuestra su habilidad para pensar fuera de los límites establecidos y su compromiso con un análisis crítico y complejo.
En resumen, Jameson fue un pensador brillante y un teórico valiente que nos dejó un legado de pensamiento crítico y resistencia. Su trabajo sigue siendo relevante y necesario en un mundo cada vez más dominado por el capitalismo y sus narrativas simplistas. Como dijo Žižek, la profundidad y complejidad del pensamiento de Jameson es lo que falta en las teorías simplistas