En Estados Unidos, los antiguos voluntarios de Zigen han estado involucrados en el trabajo de ayuda y educación en China continental desde finales de la década de 1980, lo que suma un total de 36 años hasta la fecha. Basándose en el principio de “desarrollo sostenible centrado en las personas”, Zigen no solo ha apoyado a más de 1 millón de niñas en más de 100 aldeas pobres en China, sino que también ha beneficiado a más de 3,000 escuelas. Actualmente, Zigen es una de las principales organizaciones colaboradoras del Programa de Educación para el Desarrollo Sostenible (ESD) de la UNESCO en China.
¿Cómo se ha llevado a cabo esta enorme y difícil iniciativa de ayuda, educación y desarrollo sostenible? ¿Cuántos obstáculos ha enfrentado? ¿Cuántas historias conmovedoras hay detrás de ella? Antes de regresar a Estados Unidos después de su trabajo en China, Li Naiping y Qiu Yan pasaron por Taiwán y tuvieron la oportunidad de reunirse con viejos amigos en Parallel Space. También compartieron su experiencia en el trabajo de Zigen y su visión de la situación actual en las áreas urbanas y rurales de China.
Desde su fundación, Zigen ha estado comprometido con la misión de ayudar a las comunidades más pobres de China a través de la educación y el desarrollo sostenible. A lo largo de los años, han enfrentado numerosos desafíos y dificultades, pero su dedicación y perseverancia han llevado a resultados impresionantes. Han logrado apoyar a más de 1 millón de niñas en su educación, lo que les brinda la oportunidad de un futuro mejor y más brillante.
Además de su trabajo en la educación, Zigen también ha implementado proyectos de desarrollo sostenible en las comunidades locales. Han promovido prácticas agrícolas sostenibles y han ayudado a establecer pequeñas empresas para generar ingresos y mejorar la calidad de vida de las personas en las zonas rurales.
La labor de Zigen no solo ha impactado a las comunidades locales en China, sino que también ha sido reconocida a nivel internacional. Su colaboración con la UNESCO en el Programa de Educación para el Desarrollo Sostenible ha sido un gran logro y demuestra su compromiso con la promoción de un futuro sostenible para todos.
Li Naiping y Qiu Yan, dos de los voluntarios de Zigen, han sido testigos de primera mano de los cambios y mejoras en las comunidades donde han trabajado. Han visto cómo la educación y el desarrollo sostenible pueden transformar vidas y comunidades enteras. Su dedicación y pasión por el trabajo de Zigen es verdaderamente inspiradora y nos recuerda que todos podemos marcar la diferencia en el mundo.
En resumen, el trabajo de Zigen en China es un ejemplo de cómo la ayuda y la educación pueden tener un impacto duradero en las comunidades más necesitadas. Su compromiso con el desarrollo sostenible y su enfoque en las personas son un modelo a seguir para otros programas y organizaciones. Esperamos que su trabajo continúe inspirando a más personas a unirse a su causa y trabajar juntos por un futuro mejor para todos.