Según el informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente el 20 de noviembre de 2023, las emisiones globales de gases de efecto invernadero alcanzaron un récord de 5.27 mil millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en 2015, aumentando a 5.45 mil millones de toneladas en 2020 y alcanzando un máximo histórico de 5.74 mil millones de toneladas en 2022. Recientemente, el Servicio Climático Copernicus de la Unión Europea informó que entre julio de 2023 y junio de 2024, la temperatura media de la Tierra ha aumentado en 1.64 grados Celsius desde la era industrial, superando el límite establecido en el Acuerdo de París de 2015 de no superar los 1.5 grados Celsius. Esto ha llevado a condiciones climáticas extremas en todo el mundo y ha causado graves impactos en nuestro planeta.
El cambio climático es una realidad innegable y sus efectos se están sintiendo en todo el mundo. Desde sequías y olas de calor hasta inundaciones y huracanes, los eventos climáticos extremos están aumentando en frecuencia e intensidad. Y lo más preocupante es que estas consecuencias son el resultado directo de nuestras acciones como seres humanos. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva son algunas de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero que están calentando nuestro planeta.
Es hora de que tomemos medidas urgentes para abordar la crisis climática. Como ciudadanos del mundo, debemos asumir la responsabilidad de proteger nuestro hogar y asegurarnos de que las generaciones futuras puedan disfrutar de un planeta saludable y sostenible. Esto significa reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, adoptar prácticas más sostenibles y presionar a nuestros líderes para que tomen medidas concretas para abordar el cambio climático.
Afortunadamente, todavía hay tiempo para revertir los efectos del cambio climático. Si actuamos ahora, podemos limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius y evitar los peores escenarios. Pero necesitamos un esfuerzo global y coordinado para lograrlo. Todos debemos unirnos y trabajar juntos para proteger nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para todos.
Es alentador ver que cada vez más países y empresas están tomando medidas para reducir sus emisiones y adoptar prácticas más sostenibles. Pero aún queda mucho por hacer. Necesitamos un cambio radical en la forma en que vivimos y consumimos para lograr una verdadera transición hacia una economía baja en carbono.
No podemos permitirnos ignorar la crisis climática. Debemos actuar ahora antes de que sea demasiado tarde. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático. Hagamos nuestra parte y trabajemos juntos para proteger nuestro planeta y asegurar un futuro mejor para todos.