Lu Di, un profesor destacado, señaló que tanto los valores universales de libertad individual de la clase alta como los valores universales del socialismo de un nivel más alto son metas que valen la pena y deben ser perseguidas. Desde una perspectiva negativa, simplemente evaluar y exigir la realidad a través de valores y luego recurrir a la hegemonía mundial para llevarlos a cabo es una política basada en valores universales, cuyos resultados a menudo van en contra de los valores universales. Los socialistas deben tener una búsqueda más elevada que los valores universales de la clase alta y no quedarse simplemente con una crítica superficial del universalismo de la clase alta.
Los valores universales, ya sea en su forma de libertad individual o en su forma socialista, son esenciales para el progreso y la justicia en la sociedad. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los valores universales se ven afectados por las ideologías y los intereses de las clases dominantes. En el caso del capitalismo, los valores universales a menudo son manipulados y utilizados para justificar y perpetuar la desigualdad y la explotación. Por lo tanto, es necesario cuestionar y desafiar constantemente estos valores y buscar una visión más amplia y elevada.
Los socialistas deben aspirar a valores universales más elevados que los de la clase alta. Esto significa no solo luchar por la igualdad y la justicia social, sino también cuestionar y transformar las estructuras que perpetúan la opresión y la desigualdad. No podemos simplemente aceptar los valores que nos impone la clase dominante, sino que debemos buscar una visión más inclusiva y humana de los valores universales.
Además, los socialistas deben tener en cuenta que los valores universales no son universales en sí mismos, sino que están sujetos a interpretación y aplicación en diferentes contextos y culturas. Por lo tanto, es importante adaptar los valores universales a la realidad local y tener en cuenta las diferentes perspectivas y necesidades de las comunidades a las que servimos. No podemos imponer nuestros valores a otros, sino que debemos trabajar en solidaridad y colaboración con las comunidades para construir una visión compartida de valores universales.
En resumen, los valores universales son esenciales pero complejos. Los socialistas deben aspirar a valores más elevados que los de la clase alta y trabajar en solidaridad con las comunidades para construir una visión compartida de valores universales inclusivos y humanísticos. Debemos cuestionar y transformar constantemente las estructuras que perpetúan la desigualdad y la opresión, y adaptar los valores universales a la realidad local. Solo de esta manera podremos construir una sociedad verdaderamente justa y equitativa para todos.