La elección presidencial de Estados Unidos a finales de 2016 sorprendió a muchos cuando el candidato republicano, Donald Trump, derrotó a la candidata demócrata, Hillary Clinton, y fue elegido como el 58º presidente de Estados Unidos. Desde entonces, ha implementado varias políticas económicas importantes, incluyendo proteccionismo comercial, reducción de impuestos para individuos y empresas, repatriación de la industria manufacturera y expansión de la infraestructura, lo que se ha denominado “Trumpenomics”.
En la próxima elección presidencial de Estados Unidos en 2024, Trump se presenta de nuevo y tuvo su primer debate con el actual presidente, Joe Biden, el 27 de junio, hora del este de Estados Unidos. Después del debate, los medios de comunicación y el público se vieron abrumados por la tormenta de opiniones y análisis de expertos.
El debate se centró principalmente en la economía y la postura de Trump fue clara: su fuerte liderazgo y políticas económicas exitosas han llevado a un crecimiento y una prosperidad económica sin precedentes. Entre sus logros se encuentran la creación de empleo, la reducción del desempleo y la expansión de la infraestructura. Aunque ha sido criticado por su enfoque proteccionista en el comercio, muchos creen que ha sido beneficioso para la economía nacional al proteger la industria y los empleos locales.
Además, Trump ha hecho una promesa de reducir aún más los impuestos para aliviar la carga financiera de los ciudadanos y las empresas. También ha enfatizado su plan para atraer la inversión extranjera y repatriar la industria manufacturera para crear más empleos.
En comparación, Biden ha criticado las políticas de Trump como beneficiando solo a los ricos y tratando injustamente a la clase trabajadora y los minorías. Prometió revertir los recortes de impuestos de Trump y aumentar los impuestos a los estadounidenses más ricos para financiar programas sociales y de salud.
Este primer debate ha demostrado que Trump sigue siendo un fuerte contendiente y está decidido a ganar su segunda oportunidad en la Casa Blanca. Su enfoque en la economía y su promesa de continuar con las políticas exitosas de su mandato anterior han resonado entre los votantes y su base de seguidores.
Aunque el camino hacia la reelección no será fácil, Trump ha demostrado que sigue siendo un líder fuerte y decidido a hacer que “Estados Unidos vuelva a ser grande”. Ahora, depende de los votantes decidir si quieren mantener el rumbo actual o si desean un cambio con Biden en la silla presidencial. Sea cual sea el resultado, una cosa es segura: las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 serán un momento histórico que definirá el futuro de la nación.