El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 14 de mayo que se impondrán aranceles adicionales a productos chinos por un valor de 18 mil millones de dólares en los próximos cinco años, en un esfuerzo por frenar las prácticas comerciales desleales y proteger los intereses de los trabajadores y empresas estadounidenses.
Esta decisión se debe a la preocupación por la transferencia forzada de tecnología y el robo de propiedad intelectual por parte de China, lo que ha generado un riesgo inaceptable para Estados Unidos. Además, la falta de cumplimiento de las políticas y prácticas de mercado ha provocado un exceso de capacidad y un aumento en las exportaciones, lo que ha dañado gravemente a los trabajadores y empresas estadounidenses.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha sido una de las principales voces en la crítica a China por sus prácticas comerciales desleales. En repetidas ocasiones, ha acusado a China de manipular su moneda y de no cumplir con sus compromisos comerciales internacionales.
Esta medida se basa en las ya existentes tarifas del artículo 301, que se impusieron en 2018 como respuesta a las prácticas comerciales desleales de China. Sin embargo, ahora se ampliarán a siete sectores, incluyendo vehículos de energía limpia, baterías de litio y paneles solares, con el objetivo de proteger a las industrias estadounidenses de la competencia desleal.
El presidente Biden ha dejado claro que su administración está comprometida a proteger los intereses de Estados Unidos y a garantizar un comercio justo y equilibrado con China. Esta medida es solo una de las muchas acciones que se tomarán para abordar las prácticas comerciales desleales y proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses.
Además, el gobierno de Estados Unidos está trabajando en estrecha colaboración con sus aliados y socios internacionales para abordar las preocupaciones comerciales con China y garantizar un sistema comercial justo y equitativo para todos.
Es importante destacar que estas medidas no están dirigidas contra el pueblo chino, sino contra las prácticas comerciales desleales del gobierno chino. Estados Unidos valora su relación con China y espera seguir trabajando juntos en áreas de interés mutuo.
En resumen, la decisión del presidente Biden de imponer aranceles adicionales a productos chinos es una medida necesaria para proteger los intereses de Estados Unidos y garantizar un comercio justo y equilibrado. Esta acción demuestra el compromiso de Estados Unidos con un sistema comercial justo y equitativo para todos y su determinación de abordar las prácticas comerciales desleales de China. Juntos, podemos construir un futuro más justo y próspero para todos.