傳播盧信昌 | 景氣預期好轉逐一破滅,談台灣經濟總戰略

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盧信昌 | 景氣預期好轉逐一破滅,談台灣經濟總戰略

Tras el fin de la pandemia de COVID-19 a finales de 2022, todos esperaban que China liderara la recuperación económica global a través de la demanda interna, con una expansión fiscal conjunta que podría deshacer la incertidumbre y la falta de inversión, al igual que lo hizo durante la crisis financiera de 2008. Sin embargo, la realidad es otra: el conflicto entre Ucrania y Rusia, la agitación en Medio Oriente y los esfuerzos del gobierno de Biden para rodear estratégicamente a China y Estados Unidos han dejado a la recuperación económica global en una situación incierta y poco prometedora.

Esta semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pronunció un discurso en Ámsterdam, donde señaló que la inflación sigue siendo superior al objetivo establecido por el banco central. Además, la Reserva Federal planea mantener las tasas de interés bajas en un futuro cercano para estimular la economía. Sin embargo, con una inflación alta y una política monetaria restrictiva, incluso la economía más grande del mundo puede sufrir consecuencias negativas. Esto es especialmente preocupante ya que se espera una recuperación económica global para el año 2024, pero ahora parece que podría ser difícil de alcanzar.

China, como la segunda economía más grande del mundo, es una fuerza impulsora clave en la recuperación económica global. Sin embargo, con la guerra entre Ucrania y Rusia en curso, la situación en Medio Oriente empeorando y la batalla estratégica entre China y Estados Unidos, el “aislamiento” de China en el escenario global se está volviendo cada vez más real. Esto, junto con la política fiscal restrictiva de la Reserva Federal, podría frenar cualquier intento de China de liderar la recuperación económica global.

A pesar de los desafíos que enfrenta la economía global, es importante mantener una actitud positiva y no perder la esperanza. Aunque es cierto que hay muchos obstáculos que superar, también hay muchas oportunidades para impulsar el crecimiento económico. Por ejemplo, China ha estado implementando políticas para aumentar la demanda interna y diversificar su economía, lo que podría ayudar a contrarrestar cualquier impacto negativo de la política restrictiva de la Reserva Federal.

Además, a medida que la pandemia continúa disminuyendo en el mundo y las vacunas se distribuyen ampliamente, es posible que veamos una recuperación económica más rápida de lo esperado. Y aunque las tensiones políticas y económicas entre China y Estados Unidos aún son una preocupación, también hay un gran potencial para una cooperación y colaboración mutuas que podrían impulsar el crecimiento económico global.

En resumen, aunque la recuperación económica global puede no ser tan rápida o fácil como se esperaba, aún hay esperanza. Con una actitud positiva y una cooperación internacional sólida, es posible superar los desafíos y lograr una recuperación económica exitosa. No nos desanimemos, sino que trabajemos juntos para un futuro económico más brillante.